Heredera del expresionismo de Goya y de la mordacidad de Hogarth, la obra de Paula Rego (Lisboa, 1935) ha configurado, durante más de medio siglo, una persistente fábula sobre la naturaleza humana. Sus pinturas y dibujos investigan con especial atención cómo las mujeres han organizado espacios de desobediencia histórica frente a los imaginarios culturales impuestos desde el patriarcado.
La obra de Paula Rego (Lisboa, 1935) puede leerse como una gran fábula sobre la conducta humana. Así, los vínculos de dominio y dependencia, el rencor ante las injusticias sociales, la persecución de los cuerpos irreverentes o la sexualidad constreñida por el moralismo conservador son temas que reaparecen de forma cíclica en sus pinturas y les otorgan cierto carácter existencial. Por otra parte, los trabajos de Rego entablan un diálogo cáustico con la historia y con el tiempo inmediato, discrepan de la herencia cultural del patriarcado y denuncian aquellas agresiones que provienen de las jerarquías del poder. Mediante metáforas y exabruptos, cruzando relatos literarios y vivencias personales, la artista ha confeccionado, durante más de medio siglo de trayectoria, un imaginario enérgico y antinormativo poblado por seres que saltan del estupor a la indisciplina, de la frialdad a la violencia.
La evolución artística de Paula Rego es un auténtico crisol de disparidades y reformulaciones. En este sentido, sus primeras piezas participan de un lenguaje abstracto cercano a Vieira da Silva y a Dubuffet, mientras que su producción posterior, próxima a la llamada Escuela de Londres —Bacon, Freud, Kossoff, Auerbach y Andrews, entre otros—, cabe situarla como heredera del expresionismo de Goya y del sarcasmo de Hogarth, junto a Daumier y Gutiérrez Solana, en sintonía con las atmósferas turbadoras de Balthus y la obscenidad refinada de Klossowski.
Sin embargo, a diferencia de los artistas anteriores, Rego incorporó una mayor permeabilidad respecto a otras fuentes ajenas a la pintura —por ejemplo, el teatro, la ópera, las narraciones populares y el cine—, también ha desplegado una suerte de vasta exploración sobre cómo las mujeres organizaron sus espacios de disidencia histórica.
Tomando el título de la novela homónima de Natalia Ginzburg, Léxico familiar es una exposición que recorre seis décadas de la obra de Paula Rego: entre sus dibujos de los años cincuenta y algunos proyectos recientes, sin olvidar las series dedicadas al aborto, a Jane Eyre, de Charlotte Brontë, y a Misericordia, de Benito Pérez Galdós, o las piezas inspiradas en la dramaturgia de Martin McDonagh.
Hasta el 08.10.2017.